El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Manzanares (Ciudad Real) ha dictaminado el sobreseimiento provisional de las actuaciones emprendidas a instancias de los familiares afectados para esclarecer las circunstancias y posibles responsabilidades del brote de legionela en la localidad que afectó a 277 personas, cuatro de ellas fallecidas, en diciembre de 2015.
Por otro lado, el representante de la Plataforma de Afectados por la Legionela de Manzanares, Luis Núñez Prieto, ha mostrado su disconformidad con la resolución judicial y con el “carpetazo” político del caso, y ha anunciado que el colectivo recurrirá la decisión judicial ante la Audiencia Provincial de Ciudad Real, al considerar que aún hay “muchas lagunas” en torno a lo sucedido.
En el auto, de 20 de junio, consultado por Europa Press, el magistrado coincide con las apreciaciones de un informe del fiscal firmado el pasado 12 de junio, que llega a la conclusión de que se desconoce la cepa concreta que pudo ocasionar el episodio.
En este sentido el juez esgrime también el “último y extenso informe” de la Consejería de Sanidad de 21 de octubre de 2016, así como un informe de la Universidad de Valencia de 29 de julio de 2016, que expresan “la dificultad de secuenciar por completo la totalidad de la composición genética de las cepas individuales”.
El magistrado recuerda que “de los 277 casos confirmados por legionelosis, únicamente han podido ser identificadas 68 cepas (de 323 muestras analizadas), secuenciándose completamente 57 cepas y habiéndose secuenciado de forma incompleta 11 cepas”.
El magistrado alude a que en los informes se identificó la cepa epidémica como ST 899, presente en el 69,1% de las cepas humanas secuenciadas, concretamente 47.
No obstante, añade que esta cepa fue identificada en el sistema de riego por aspersión de la explotación agrícola Cinco Puentes, “que en el propio informe se descarta como causante de la epidemia por lo alejada que se encuentra del núcleo urbano de Manzanares”, así como en la torre de refrigeración de la Lavandería Manzanares, situada cerca del polígono industrial, “que también ha de descartarse, principalmente porque en las fechas del brote no tenía actividad alguna al encontrarse cerrada por avería”.
“Como bien indica el Ministerio Fiscal, el hecho de que la cepa ST899 se haya encontrado en los dos citados lugares no significa que obligatoriamente sea uno de ellos el verdadero foco de la epidemia”, remacha el magistrado.
Respecto a la fuente de la estación de autobuses, donde se detectó la presencia de legionela, los informes avalados por el juez señalan que “no se pudo secuenciar ninguna cepa”, y añaden que “los servicios técnicos contratados por el Ayuntamiento de Manzanares pudieron aislar una cepa de legionela no pneumophila (legionella anisa) que no tiene vinculación con el brote, al menos, con los casos confirmados”.
En todo caso, el informe en el que el juez basa su dictamen matiza que “las tres fuentes ornamentales cumplen con los dos criterios manejados de funcionamiento durante el período de exposición y cese de actividad-interrupción de la curva epidémica” y que “el potencial emisor de las fuentes ornamentales es a priori mucho menor que el de cualquiera de las torres de refrigeración, circunstancias que permiten descartar las fuentes ornamentales de Manzanares como las causantes del brote, cuando además en las mismas no hay vestigio alguno de la cepa ST899”.
La plataforma de afectados recurrirá ante la Audiencia Provincial
Por su parte, el representante de la Plataforma de Afectados por la Legionela de Manzanares, Luis Núñez Prieto, ha mostrado en declaraciones a Europa Press su disconformidad con la resolución judicial y con el “carpetazo” político del caso, y ha anunciado que el colectivo recurrirá la decisión ante la Audiencia Provincial de Ciudad Real, al considerar que aún hay “muchas lagunas” en torno a lo sucedido.
Así, Núñez sostiene, en contraste con las cifras oficiales, que el brote de legionela en Manzanares registró una docena de focos que afectaron a unas 500 personas y provocaron la muerte de cinco de ellas.
A su juicio, el caso sigue presentando “numerosas lagunas e incongruencias” ya que el auto del juzgado de Manzanares se basa en un informe de la Consejería de Sanidad, que “podría estar distorsionado” ya que fue precisamente “la administración que no lo hizo bien”.
“Lo que ha pasado es que el juez ha pedido pruebas al propio acusado”, ha dicho el representante de la plataforma, quien ha lamentado que “el foco más importante de legionela detectado en toda España” no haya sido aún esclarecido “ni por la justicia ni por la administración”.
Fuente: miciudadreal.es
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